Compañía

Es sólo con la soledad que uno sale de sí,
que se ve de frente
como un espejo
como viendo los ojos de sí mismo reflejando
al otro
que es sí mismo también.
Y en un momento
vuelves a ti y te das cuenta que no estabas solo
que estabas contigo
y siempre estarás ahí,
porque tu mundo es suficiente para no sentirte solo.
Y a veces la compañia es una inevitable búsqueda de soledad
porque la soledad es la mejor compañía.

Lluvia

Lluvia que me has de dormir
con tus cascadas, truenos y relámpagos
eres tan reconfortante como la vainilla en una vela
que entre maderas expande su aroma
que entre reflexiones y emociones
da serenidad
y despierta los sueños que no duermen

Noche

Está oscuro allá afuera,
no hace un frío terrible pero algo hace
aunque yo estoy acostada en mi cama,
llena de abrigos
y con el fuego a mi lado
pensando que la noche es más que un momento del día,
más que un estado del tiempo o
más que estar acostado escribiendo.

Y no sé,
a veces la noche es mensajera,
nos habla directo a la mente
y nos propone
una y mil, dos mil, quizás cuatro mil
respuestas…
pero se nos viene a pasar a la mente el día
refutándola, tratando de amainarla…
y la pobre siempre se queda como una propuesta,
así es por tantos momentos nocturnos de toda la vida.

Creo que seguiré acostada aquí pensando
si acaso los eclipses también suceden en esta forma,
o si acaso el hombre es capaz de cambiar las maneras.

Hablo de la poesía

Es empezar a escribir
desde el interior
desde la soledad que
a cambio de su sola compañía
da dudas y también verdades
que cuando los ojos se abren y la mente se libera
busca dónde ser soledad que
sea capaz de acompañar a otros en sus soledades
y asi unir soledades
hacernos compañía.