sábado, julio 13, 2013

Crisis

No pertenezco al mundo.

El tiempo y sus caprichos
me han arrojado,
me han impuesto un lugar,
un momento y un rostro
que no son míos.
No tengo arraigo
menos tengo familia.
No tengo nada.
Salvo un lejano, muy lejano hogar
muy, muy lejano
que he sabido renegar muy bien.
Que regrese me dice una voz,
que regrese pero antes me pide quedarme.

Y se olvida el tiempo
que yo no tengo presente
que no puedo quedarme donde nunca se ha estado
y que apenas un pasado y un futuro me enfrentan,
aunque el punto de encuentro sea un retorno
que no conozco.

miércoles, julio 10, 2013

Corona

Es triste que una corona sea lo que nunca he tenido
y dudo tendré.
No hay admiraciones,
ni reconocimientos que puedan cubrir mi cabeza.
Y menos hay flores para tanta oscuridad de invierno.
Nunca habrá coronación de primavera.
La memoria, el presente y la desesperanza.


jueves, julio 04, 2013

Cuerpo
que
danza
quemándose
y
que
se
observa
en
un
espejo
y
toma
nota
de
la
mágica
forma
de
vida
psicodélica
que
existe
en
ver


Decoro

Con su deseo,
con su escalofrío,
con su incandescencia,
con su bochorno

con sus ganas de ser
libre
pero tener que ocultarse

con ese deseo culposo de ser uno mismo
en libertad

Alejar las miradas que enjuician,
alejar los pudores que oprimen,
sin conciencia que
razona lo irremediable;
o con conciencia de ser

el decoro lucha

porque siempre
el sexo va a estar en la mente, constantemente
llamando a ser
cuerpo y pasión errante.

martes, julio 02, 2013

Vida

De la vida.
Sí ¿díganme si la vida no es el gran tema?
Es la única verdad, el único hecho demostrable
que no tiene que ver con ciencia,
si no es por nociones físicas.
Pero hablo de existencia, devenir,
experiencia y forma.
Esa forma que tiene la vida de ser.
Ser o realidad,
que la realidad más terrible es asumir que
la vida es un estar solo.
Que creemos venir de otro y que regresamos a otro,
pero que vengamos o volvamos,
no hay otro que nos viva a nosotros mismos para sí mismo.
Y es porque estamos y somos en soledad.
Y no obstante, no solo se trata de una realidad
que propongo solitaria.
Porque la vida es también una valoración.
Ocurre que mientras algunos creen ser mejores
por valorar la vida con adjetivos simples
y con conceptos añejados,
los que la desvalorizamos somos los que más la enjuiciamos,
la analizamos,
la rechazamos,
nos burlamos de ella a modo de venganza,
y por eso, sabiéndonos solos,
la vivimos.
La vida pareciera ser
a veces
más de lo que creemos,
o bien,
creemos que la vida es
más de lo que somos.
¡La vida sola que salta y arriesga!
¡Ella oponiéndose y absorviéndose de viento! llenando vacíos,
preocupada o no de aventarse en cualquier instante
y porque esa es la segunda gran verdad para el hombre:
que la vida se avienta.