domingo, noviembre 24, 2013

Cuerda

Requiero afirmarme de algo,
aunque sea de un hilo
que a una raíz apenas se sostiene
raíz que pronta está a morir.
No es suficiente vivir arriesgando futuros
ni menos arriesgando la vida
que aunque no espera nada, añora,
y siente que se pierde si lo añorado no viene;
y da sentido a este ser y venir
desenfrenadamente
creando,
destrozando,
reconstruyendo,
perfeccionando,
amando.

Por qué vengo a ser solo esto,
esto que veo y que siento y que temo y que vivo
pero que promete morir, morirse.
¿No sería más simple la vida si nos entregaran
un contrato fijo, con cláusulas,
sin derecho a reclamos ni devoluciones,
y con menos garantías que una pobre prenda
que siendo usada consideran inútil,
equivocadamente inútil;
solo un objeto triste
sin valor ni cuidado?
Si no debemos cuidarnos para ser mejores,
será porque las curas no solucionan los males,
pero ¿y no es la vida un mal?
Yo no niego que vivir es malo,
pero más malo es eso que muerte llaman
cuando nunca se ha vivido;
es humillante, es perezoso,
es triste y patético.

Tráiganme flores,
música,
pasión de amantes, lujuria,
ambición y esperanza,
osadía,
felicidad.
¡Mantengan al menos el deseo de esto!
y así podré columpiarme libremente
sobre un hilo
transformado en cuerda
que de una raíz que pronto muere
sostiene mi presente.