martes, noviembre 07, 2006

Superficial


Muchas veces prefiero quedarme en la superficie que interiorizar
también me encanta aparentar sustancialidad 
y en realidad no tengo fundamentos.
Lo único no superficial de esto 
es que lo escribo con un fundamento superficial. 

lunes, octubre 30, 2006

Subtítulo


"Quien vive en él contempla el mundo sin comprometerse con nada, viviendo la pura momentaneidad para evitar el ingreso en el devenir temporal. Pero el instante es tiempo, más aún, es la forma más radical del fluir del tiempo, pues es pura fugacidad."


Para Kierkegaard todo ser vivo dura. 
Pero el ser humano no sólo dura, existe. 
El existir es un modo específico del hombre.

Existir es aceptarse como existente, 
elegirse como tal. 
Y negar esta elección, 
es elegir que se niega.

Quisiera a veces simplemente durar. 
Pero puedo conformarme por un instante con negarme
y vivir estéticamente
y negarte.

lunes, octubre 16, 2006

Entorno


En el último tiempo Narciso me acompaña. 

Conocer a personas egocéntricas suele ser mi alimento cancerígeno diario; 
ocurre en mi entorno, con cierto círculo inmediato de personas. 
La constante lucha de egos ciegos, 
los discursos autodirigidos 
incapaces de debate constructivo 
me saturan. 
La obviedad y/o teatralidad pareciera ser objeto de admiración, 
como si fuese originalidad, talento, intelecto...
Pero tampoco dejo de sentir lástima, 

porque el egocéntrico no es más que una víctima, 
un contundido, 
un refugiado que elevando su autoestima y creyéndose grandioso 
puede sentirse mejor consigo mismo. 
Igual que Narciso, quien fue fruto de vejaciones 
y debió buscar su propio mecanismo de defensa.

"Ocúpate de ti mismo" decía el oráculo de Delfos, 

clásica recomendación filosófica 
y extraña oposición con el mito de Ovidio que 
se inicia con la sentencia del personaje Tiresias: 
"El niño tendrá larga vida, siempre y cuando 
nunca se conozca a sí mismo".

sábado, septiembre 30, 2006

Aquí

E: Mañana me voy.
A: ¿Adónde?
E: Que te importa.
A: En realidad no me importa.
E: ¿No te importa?
A: ¿Creías que me importaba?
E: Por algo te dije que me voy.
A: Por algo te pregunté adónde.
E: No quiero decirte adonde.
A: Entonces ándate y no me digas.
E: Pero me importas.
A: ¿Vas a irte?

E: No puedo.

lunes, septiembre 11, 2006

Nocturno


Y la ciudad alumbra tus ojos,
permite reconocer tu voz, las palabras.
Nocturno sonries, miras, y me liberas del día.

Nocturno enciendes a una ciudad
y al ciudadano con vida.

lunes, agosto 07, 2006

La Envidia

La pasión más aterradora y vana que un ser humano puede sentir es la envidia, porque ésta nunca puede ser satisfecha.
Jacomet escribía que la señal del envidioso es creer que los demás consiguen todo sin esfuerzo, sin merecimientos. Es por eso que la satisfacción y el alivio en este tipo de personas nunca pueden alcanzarse, porque el envidioso jamás se empeña en trabajar por lo que envidia.

El asunto es que pienso en esto y me pregunto ¿para qué envidiar?

Si la envidia es tan nefasta y no consigue nunca fines, entonces 
no tiene sentido concebirla...
La lujuria, la gula, la pereza, por ejemplo, sí tienen una razón de ser. De hecho, son pasiones que satisfechas no sientan tan mal 
y si hacen daño el deteriorado es uno mismo. 
¿Pero el envidioso? ¿Cómo satisface su envidia? Seguramente con el daño a terceros. Yo no logro entender que pueda ser un placer ver como otros sufren, lloran y pierden. 
Comprendo que la envidia tenga un por qué, pero no le veo un para qué.

Quizás sólo me queda pensar la envidia como causal de progreso; pero me niego a especular así. Si existe esa clase de progreso es a costa de otros 

y eso se ve en personas, sistemas y naciones.
Nadie quiere progresar por envidia, eso no es progreso, es robo.

Habría que agregar, pues, 

que si el envidioso se empeña en trabajar por lo que envidia, se equivoca. 
Se equivoca en el medio y se equivoca al creer en un fin.

viernes, julio 14, 2006

Abandono

Las interrogantes fueron grandes.
Asimilé una réplica pero no me satisfizo. Si no hay olvido en la distancia,
no hay distancia en el olvido. Y ahora, retrocedo…
todo mi propósito se quebranta
por atenciones,
por creencias,
por pretensiones,
por destierros.
Mañana estaré más lejos, y el proyecto agoniza.
Ya no sé si queda tiempo.

Ya no sé si hubo tiempo.

viernes, junio 23, 2006

Verdad y consuelo

"La persona humana debe obedecer siempre el juicio cierto de su conciencia" daba cátedras un profesor frente a no muchos alumnos; y ahí estaba yo, escuchándolo atentamente y estimándolo.
Yo sé la razón de por qué se me viene a la memoria esto… sí, la sé muy bien: obedecer la conciencia, el problema de la libertad; ahí radica el asunto, mi asunto y el de todos.

¿Qué hacer?
"Cuando el hombre no se preocupa de buscar la verdad y el bien, es culpable del mal que comete" …Uf, pero tal vez mi conciencia pueda estar afectada por la ignorancia y pueda formar juicios erróneos sobre actos proyectados.
No soy conciente en absoluto de lo que pretendo hacer y aún así lo haré, al menos sé que busco la verdad. Si fracaso en satisfacer cada proyecto, al menos no fracasaré en el intento. Eso sí, asumo mi responsabilidad.
Y que conste que no mitifico la libertad, pues no desconozco la precariedad de la condición humana (mi condición de ignorancia ya es un hecho).

¿Libertad no es también autorrealización? Sólo si hago bien.
Espero sea así. Por ahora, me queda la verdad de consuelo.

domingo, junio 18, 2006

Reconstrucción


Todo poderío es dilapidado por la estampa de otro.
Se forja un derrumbe y se comprende la apariencia de la fuerza, la pureza de lo ínfimo.

Se asevera lo que tercamente fue negado por miedo.

Y ese otro desconoce lo que uno desconoce.
Y no puede dársele a conocer lo desconocido.

Primero reconocerse...
Aunque invada el miedo frente a tanta debilidad.

jueves, junio 08, 2006

Sin garantía

Aristas...
pretender seguridad en cada una de ellas
y hallar un refugio (odiando el límite).

Intentar la huida... 

Asumir riesgos...

No ser vencido y perder, 
no vencer a nadie y ganar.

Cometer la huida…

Fugarse para vivir. 
O extinguirse.

miércoles, mayo 31, 2006

Permanecer

Claramente son más los declives que las alturas.
Cada día pienso en eso...
El problema es que 

se asciende 
pero se cae tan rápido.
Al final, es tanto lo subterráneo 

que la superficie es apenas la libertad del sueño.

Pero todavía hay esperanza. 

Permanezco.
De mí no todo depende.

jueves, mayo 25, 2006

Incertidumbre


Sentirla a veces me gusta, 

me mueve a hacer, 
pensar, 
decir. 
Sin embargo ahora 
no la tolero, no la resisto, no la quiero. 

Y menos sabiendo que un ser parece no ser; 

que yo no soy prócer y otro sí lo es.