lunes, septiembre 02, 2013

A mi conciencia

Necesito pedirte algo,
necesito pedirte ayuda.
Ya no puedo seguir viviendo así cada día,
entre tanto vacío,
entre tanta fachada,
entre tanta apatía.
A cada hora quiero morir
y grito por detener este deseo de finitud
pido auxilio ante la frustración
de una vida que apenas vive.
Si me ayudas a encontrar razones
para vencer mi desconsuelo
admitiré que sufro como cualquier desdichado.
Mi pesar es un intento de hacer creerle al mundo
que mi vida es la de un fausto,
y la verdad es que apenas logro existir (y convivir)
en este perverso mundo
que no valora a la mujer que sufre
ni respeta al hombre que ama.
¡Necesito entender!
Ayúdame,
por favor,
ayúdame.