lunes, septiembre 02, 2013

Penoso caminante

Con las piernas y los pies cansados
camino hacia adelante
porque hay que caminar.
Si supiera que al final del camino sólo existe un precipicio
que aliviaría estos pasos
me pondría a correr
a correr desesperadamente
para caer hasta siempre.
Pero no, no existe tal precipicio
existe un llano y penoso trayecto
que tan solo se encuentra con piedras y
pozas de agua sucia
y también uno que otro caminante
que al igual que uno
ya no se empeña en levantar las piedras
ni en mojar sus cansados pies.
Penoso trayecto que
no promete nada al caminante,
y penoso caminante que no promete nada
a su trayecto.